
Caballero de mi noche, de mis noches, culpable de mis desvelos, de mis más oscuros deseos.
No sé que escribirte, si de mi todo lo sabes, y como buen caballero llega y se retira cuando ya terminó su labor.
Te llevo en mi mente a cada instante, loca manera de pensar cuando han pasado ya tantos años; la misma manera de sentir...
Mi dulce, mi ternura, así te veo, así te siento. La vida ha golpeado tanto en ti, y no estuve para ser tu consuelo.
Es la jugada macabra de tu aliada. Tú seguirás tu vida y yo la mía. En tres lustros más nos veremos y nos pondremos al día.
Besos para ti, amor de mi vida.
Thara.
No hay comentarios.:
Publicar un comentario